“CARACOL COL COL SACA LOS CUERNOS AL SOL”
Acrílico sobre tela
200 x 150 cm
Sergio Mora 2010
Si tuviese que añadir un pecado a “la lista oficial” añadiría como número 8 el pecado de
“LA PRISA”.
El impulso insondable de aceleración contemporáneo, podría ser el nuevo “pecado” que define a nuestro siglo XXI.
La revolución industrial del pasado siglo abrió las puertas del Averno dando salida a los vapores infernales, con sus chimeneas siempre humeantes.
Desde entonces el mundo saca humo, cada vez todo es más rápido y esa velocidad no nos deja saborear el presente. El reloj y el dinero son los nuevos dioses.
Vivimos siempre proyectados hacia el futuro, pensando sólo en lo que tenemos que tachar de la lista de las cosas pendientes de nuestra agenda, pero... Ya dicen que “nadie llega, y hay que ser feliz en la escalera”..
Como a Niki Lauda, se nos ha incendiado la oreja por exceso de velocidad.
El Fary homenajeó en una canción a esos portafotos donde nuestros padres ponían los retratos de familia. Avisaba diciendo: “No corras mucho papá”
Era la voz de alarma de nuestra propia generación.
El color rojo diablo es, en este cuadro, un color divinizado, una alarma divina.
La luz roja nos avisa de que algo no va bien... Nos avisa de que hay que levantar el pie del acelerador para buscar un ritmo más natural.
La alarma está encendida y ahora tenemos que averiguar cómo acallar las voces de esos falsos dioses. Para dejar que se escuche la voz de nuestra propia divinidad.
Mientras tanto, podemos salir a buscar setas pero, claro, tomándonos el tiempo necesario para separar las buenas de las venenosas.
“Precaución amigo conductor” (El Fary,)
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